Bodegas Mazón
Las antiguas Bodegas Mazón, hoy Restaurante Bodegas Mazón, fueron fundadas en 1902 como almacén de vinos y vermouth por D. Juan Mazón Concha.
Cuentan los mayores —que aquí venían a comprar vino y licores a granel— que la colocación de las cuatro tinajas fue todo un acontecimiento en Puertochico. Ya que, sin ayuda de ninguna grúa y todo manualmente, los estibadores del Puerto de Santander, las introdujeron en las bodegas y colocaron en la estructura de madera para ubicarlas con total seguridad. En la actualidad, aún se asientan del mismo modo. Es decir, se han conservado intactos tinas y armazón. Fueron traídas desde Villarobledo, Albacete; tienen una capacidad cada una de entre los siete y ocho mil doscientos litros. Su construcción es de un barro especial que conserva el vino en unas inmejorables condiciones.
Los actuales propietarios han sabido conservar y mantener el lugar como antaño, siendo pioneros en Santander en raciones y cazuelitas.
Su oferta de vinos es muy extensa y de buena calidad con precios muy asequibles y en su variada carta, nos podemos encontrar con productos de la Región y fuera de ella, pero todos elaborados con un excelente aceite de oliva virgen extra, D.O. Sierra de Mágina. Destacamos los pinchos y tostas -hechos al momento. También, pioneros en ofrecernos las famosas anchoas artesanas de Santoña (La Catalina, ganadora de innumerables premios internacionales y nacionales) y el queso picón de Tresviso.
De Lunes a Viernes
10 a 15:30 y 18:30 a 0:00
Sábados, domingos y festivos
11:00 a 15:30 y 18:30 a 0:00
Calle Hernán Cortés nº57,
39003 Santander, Cantabria
T: 942 215 752 – 649 960 500
Bodegas Mazón
Las antiguas Bodegas Mazón, hoy Restaurante Bodegas Mazón, fueron fundadas en 1902 como almacén de vinos y vermouth por D. Juan Mazón Concha.
Cuentan los mayores —que aquí venían a comprar vino y licores a granel— que la colocación de las cuatro tinajas fue todo un acontecimiento en Puertochico. Ya que, sin ayuda de ninguna grúa y todo manualmente, los estibadores del Puerto de Santander, las introdujeron en las bodegas y colocaron en la estructura de madera para ubicarlas con total seguridad. En la actualidad, aún se asientan del mismo modo. Es decir, se han conservado intactos tinas y armazón. Fueron traídas desde Villarobledo, Albacete; tienen una capacidad cada una de entre los siete y ocho mil doscientos litros. Su construcción es de un barro especial que conserva el vino en unas inmejorables condiciones.
Los actuales propietarios han sabido conservar y mantener el lugar como antaño, siendo pioneros en Santander en raciones y cazuelitas.
Su oferta de vinos es muy extensa y de buena calidad con precios muy asequibles y en su variada carta, nos podemos encontrar con productos de la Región y fuera de ella, pero todos elaborados con un excelente aceite de oliva virgen extra, D.O. Sierra de Mágina. Destacamos los pinchos y tostas -hechos al momento. También, pioneros en ofrecernos las famosas anchoas artesanas de Santoña (La Catalina, ganadora de innumerables premios internacionales y nacionales) y el queso picón de Tresviso.